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  • Parada 303: Deshazte del apego

John Dunne: Aquí, los artistas internacionales que han colaborado con nosotros se han basado en el concepto de superación del apego para examinar cómo esta adhesión, esta noción de aferramiento se abre camino en nuestra percepción a partir de todos nuestros sentidos y, muy a menudo, de forma no intencionada. El olfato, o mecanismo del olor, puede que sea el que provoque las asociaciones menos intencionadas. Eso es lo que lo convierte también en uno de los más poderosos. Los olores pueden estimular vínculos inmediatos con recuerdos muy fuertes. Por eso, aquí lo utilizamos como una herramienta para ayudarnos a transformar el apego en la sabiduría del discernimiento, al ayudarnos a reconocer que la forma en que percibimos individualmente un olor puede ser muy diferente a la forma en que lo experimenta otra persona. El color rojo de esta sección pretende evocar en nosotros una especie de memoria de apego, porque a menudo asociamos el color rojo con la pasión, con el deseo.

Ponlop Rimpoche: La dirección oeste suele estar conectada con el punto de vista de la mente neurótica, que está vinculado con la experiencia del aferramiento, de la pasión o del deseo. Hay una cierta sensación de deseo que tiene esta cualidad, como de atracción magnética. Por ejemplo, cuando olemos algo como el tabaco al quemarse, se produce una sensación natural de atracción magnética hacia ese olor y también existe una cierta sensación de deseo por el dolor. Esto se percibe claramente en determinadas situaciones, como cuando estamos viendo las noticias y, de alguna manera, nos sentimos atraídos por aquellas que son negativas. Hay una sensación de tendencia habitual o de un patrón emocional, al cual nos sentimos atraídos.

Según el Vajrayana o el mandala tántrico, esta sensación de deseo o aferramiento se encuentra, desde el principio, en la naturaleza de esa conciencia. Cuando nos conectamos abiertamente o directamente con esa experiencia, nos conectamos también con la sabiduría fundamental de nuestra mente, denominada conciencia del discernimiento o conciencia discriminatoria. Al conectarnos con esa conciencia, transmutamos de manera natural el aspecto neurótico “’ya sea placentero o doloroso”’ y lo experimentamos en su forma auténtica. Lo vemos tal y como es. Eso es lo que llamamos conciencia del discernimiento o conciencia discriminatoria.

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